Porque no tiene que ver con credos, ideologías ni esas yerbas. Porque tiene que ver con la vida. Con el triunfo de la vida sobre todas las cosas. Con el predomino de la vida que, como la luz, no se puede ocultar, no se puede detener y al final, alumbra todos los rincones. Porque tiene que ver con la libertad, con el amor, con las ansias, con la fuerza del corazón. Porque viene del alma. Porque cura. Porque salva. Porque la verdad nos hará libres, como dijo el profeta!